viernes, 15 de junio de 2012

Siria, zona de exclusión para los cristianos


Siria se está convirtiendo en 'territorio comanche' para los cristianos. Los últimos acontecimientos no pueden ser más desalentadores: asesinatos, torturas, violencia, profanaciones… ser cristiano es una actividad de riesgo.
Las últimas informaciones que llegan hablan del asesinato del cristiano Maurice Bitar en Qusayr, cerca de la ciudad de Homs, donde la población cristiana -alrededor de mil personas de las más de 10 mil que vivían allí antes del inicio de los actos de violencia- se ha visto obligada a huir tras el ultimátum lanzado por una facción armadas, de las fuerzas de la oposición, liderados por el general Abdel Salam Harba.
 
Sin embargo, algunos cristianos, después de la advertencia, optaron por permanecer en Qusayr, exponiéndose a riesgos considerables. Maurice Bitar ha sido asesinado por un francotirador, junto a otros tres hombres, al salir de casa para ir a comprar el pan para su familia. Los habitantes cristianos de Qusayr sufren hostigamientos como la prohibición de salir a la calle o la obligación de “ceder el paso” si se encuentran con un musulmán, “como en los tiempos del califato Otomano”, señala una fuente local de Fides.
 
Según Fides, la situación en esta zona es insostenible y está expuesta a la anarquía total. Los cristianos se enfrentan a una dura realidad: o unirse a la oposición, enrolando sus jóvenes, o ser víctimas de acosos, discriminaciones, violencia. El destino de los cristianos de Qusary, pronto podría tocar a los 10 mil fieles que viven en otros pueblos de la zona, como Dmeineh, Rableh y Hamra.
 
Iglesias profanadas
 
Un grupo de milicianos radicales irrumpieron la mañana del miércoles, 13 de junio, en la iglesia greco-católica de San Elías en Qusayr, cerca de la ciudad de Homs, profanándola. Los milicianos forzaron la puerta, tocaron las campanas bromeando, se burlaron de los símbolos sagrados de la fe cristiana con la única finalidad de hacer una demostración de lo que pueden hacer y burlarse de la comunidad cristiana. “Es la primera vez que, durante el actual conflicto, ocurre un episodio del genero, en el que se atacan deliberadamente símbolos sagrados” observó con preocupación una fuente local.
 
En Qusayr quedan muy pocos cristianos, en su mayoría personas de edad avanzada que no han querido abandonar sus hogares. Después del ultimátum lanzado por la facción alrededor de un millar de cristianos, que todavía estaban en la ciudad, han huido de sus hogares, refugiándose en el campo o en casa de familiares en otras ciudades de Siria.
 
El gesto ah sido condenado por los sacerdotes y las autoridades católicas que hablan de “una señal preocupante, que confirma el intento de algunos grupos armados de desencadenar una guerra confesional”.
 
Cristianos atrapados
 
En otro orden de cosas, hay alrededor de 800 civiles (400 cristianos) atrapados en el centro histórico de Homs, que hay que rescatar, mientras que los combates entre el ejército regular y la fuerza de oposición atrincherados en la ciudad se encrudece.
 
Entre los civiles, la mitad son cristianos y la otra mitad musulmanes sunitas asentados en los barrios de Bustan Diwan y Hamidiye, que forman parte de la parte más antigua de Homs. Los civiles corren el peligro de verse en medio de tiroteos y atentados con bombas, por ello los representantes de la comunidad cristiana y de la nueva iniciativa popular “Mussalaha” (“Reconciliación”) trabajan sin descanso desde hace dos días para negociar un cese del fuego por razones humanitarias.
 
Entre los mediadores, hay dos sacerdotes cristianos que, junto con representantes de la ONU, están realizando largas conversaciones con los líderes militares del ejército y con los representantes militares de la oposición. Las negociaciones pretenden un alto el fuego doble para permitir a los trabajadores humanitarios y los convoyes de la ONU entrar en la ciudad y rescatar a los civiles y permitir la evacuación de estos de la ciudad.
 
Benedicto XVI viajará a Líbano
 
La Presidencia de la República Libanesa y la Comisión Episcopal para los Medios de Comunicación anunciaron el viaje apostólico del Papa a Líbano, del 14 al 16 del próximo mes de septiembre, para promulgar la Exhortación Apostólica postsinodal para Oriente Medio.
 
Este viaje tiene una estrecha relación con la situación que vive Siria ya que el país una estrecha interdependencia con Líbano. De hecho Siria siempre ha interpretado que Líbano era un territorio de su área de influencia. Además, en la actualidad están habiendo incidentes en la frontera.
 
El Santo Padre responde así a la invitación que le presentó el presidente de la República Libanesa. La visita –explica un comunicado vaticano– confirmará la profundidad de las relaciones históricas que enlazan Líbano con la Santa Sede y permitirá reafirmar el estatuto, el papel y la misión de esta nación, también testimonio de libertad y de convivencia.
 
El Pontífice mantendrá encuentros con las altas autoridades civiles y religiosas, así como presidirá una reunión dedicada a la juventud del Líbano, explica este comunicado, añadiendo que la visita pontificia terminará con un Misa que Benedicto XVI celebrará en Beirut, en la que entregará su Exhortación Apostólica postsinodal.

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