miércoles, 2 de noviembre de 2011

Creacionismo

Se denomina creacionismo al conjunto de creencias, inspiradas en doctrinas religiosas, según las cuales la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto de creación fue llevado a cabo de acuerdo con un propósito divino.1

Por extensión a esa definición, el adjetivo «creacionista» se ha aplicado a cualquier opinión o doctrina filosófica o religiosa que defienda una explicación del origen del mundo basada en uno o más actos de creación por un dios personal, como lo hacen, por ejemplo, las religiones del Libro. Por ello, igualmente se denomina creacionismo a los movimientos pseudocientíficos y religiosos que militan en contra del hecho evolutivo.2
El creacionismo se destaca principalmente por los «movimientos antievolucionistas», tales como el diseño inteligente,3 cuyos partidarios buscan obstaculizar o impedir la enseñanza de la evolución biológica en las escuelas y universidades. Según estos movimientos creacionistas, los contenidos educativos sobre biología evolutiva han de sustituirse, o al menos contrarrestarse, con sus creencias y mitos religiosos o con la creación de los seres vivos por parte de un ser inteligente. En contraste con esta posición, lacomunidad científica sostiene la conveniencia de diferenciar entre lo natural y lo sobrenatural, de forma que no se obstaculice el desarrollo de aquellos elementos que hacen al bienestar de los seres humanos.4
Las cosmogonías y mitos de carácter creacionista han estado y permanecen presentes en muy distintos sistemas de creencias, tantomonoteístas, como politeístas o animistas. El movimiento creacionista políticamente más activo y conocido es de origen cristianoprotestante y está implantado, principalmente, en los Estados Unidos.
Durante la Edad Media, y hasta la actualidad, el término «creacionismo» ha servido en Teología para designar una de dos interpretaciones alternativas para el origen del alma personal, que cada alma es objeto de un acto especial de creación por Dios (v. creacionismo en teología), siendo su alternativa el traducianismo.5 El florecimiento de la filosofía fuera del amparo de la Iglesia, desde elRenacimiento, condujo a un uso casual del término como opuesto al monismo panteísta.6
El rápido éxito social de la teoría de Charles Darwin promovió la reacción no sólo de algunos importantes teólogos, sino también por parte de científicos, los cuales veían en el darwinismo un importante fundamento para el materialismo filosófico, así como una puerta abierta a la refutación del argumento teleológico y cosmológico para la existencia de Dios. El propio Darwin usó en su correspondencia el término «creacionista» para referirse a sus opositores.7 Así aparece en 8 ocasiones en su correspondencia publicada, en misivas dirigidas a BatesHuxleyBentham y Hooker.8
Durante mucho tiempo, durante la época del creacionismo clásico, el término no fue usado de manera general para designar la oposición al evolucionismo darwinista, que se designaba en otras formas. En 1929 el biólogo Harold W. Clark, un adventista del Séptimo Día, describió como creacionista la obra de su maestro George McCready Price en el título de un libro autopublicado.9 Durante algún tiempo el término sirvió para describir tanto a los teístas evolucionistas (creyentes a la vez en el Dios creador y en la verdad del darwinismo) y a los fundamentalistas bíblicos que, como los dos autores citados, defendían la literalidad bíblica desde sus títulos universitarios en ciencias.7

Creacionismo clásico

Los creacionistas clásicos niegan la teoría de la evolución biológica y, especialmente, lo referido a la evolución humana, además de las explicaciones científicas sobre el origen de la vida. Por esto rechazan todas las pruebas científicas (fósiles, geológicas, genéticas, etc.). En el creacionismo clásico de origen cristiano se hace una interpretación literal de la Biblia y se sostiene la creación del mundo, los seres vivos y el cataclismo del Diluvio Universal tal como está descrito en el Génesis, sin pretender concretar de manera científica el origen de las especies.

Creacionismo antievolución actual

A diferencia del creacionismo clásico, en el creacionismo más reciente se trata de utilizar igualmente fundamentos de carácter no religioso a partir de descubrimientos o conocimientos de disciplinas pertenecientes a las ciencias naturales, que se tratan de presentar como si fueran pruebas científicas contra la teoría de la evolución. Se habla así de creacionismo «científico», nombre que le dan sus partidarios. Sin embargo, a diferencia de las ciencias naturales, en este tipo de creacionismo no se sigue el método científico y no se producen hipótesis falsables. Debido a estos hechos, el creacionismo científico no logra reunir totalmente en ninguna de sus formas las características de una teoría científica, y por ello la comunidad científica relacionada con el tema lo describe sólo como una proposición pseudocientífica.
Por otra parte, este tipo de creacionismo contemporáneo trata de desdibujar la distinción entre hecho evolutivo (parentesco y transformación de las especies a lo largo del tiempo) y teoría de la evolución (síntesis evolutiva moderna o «neodarwinismo»), englobándolo todo con el término «evolución», «evolucionismo» o «darwinismo», y descalificándolo como «una simple teoría» (jugando con el doble significado de la palabra teoría en el habla común y en las ciencias naturales).
Así intenta negar el hecho de que la teoría de la evolución es considerada una de las más grandes y sólidas teorías científicas actuales, que describe un hecho sobre el que no existen pruebas o evidencias científicas que lo refuten.10
Diseño inteligente
Artículo principal: Diseño inteligente
Otra forma más sutil de este tipo de creacionismo es el diseño inteligente, movimiento que no suele hacer explícita su motivación religiosa. Su principal actividad consiste en negar en mayor o menor medida la validez e importancia de las explicaciones evolutivas sobre el origen de las estructuras biológicas, para concluir que es necesaria su creación por intervención directa de un ser inteligente. El diseño inteligente es presentado por sus seguidores como una alternativa al neodarwinismo pero, al no formular hipótesis contrastables, no cumple los requisitos del método científico y es considerado una forma de pseudociencia.
Las formas de creacionismo nombradas anteriormente son consideradas formas de «creacionismos anti-evolución» porque requieren la intervención directa de un creador. Además de este tipo de creacionismo, existe el «creacionismo pro-evolución» expresado en el creacionismo evolutivo y en una postura filosófica llamada evolución teísta; el creacionismo pro-evolución cree en la existencia de un creador y un propósito, pero sí acepta que los seres vivos se han formado a través de un proceso de evolución natural. Esta forma de creacionismo no interfiere con la práctica de la ciencia, ni es presentada como una alternativa al neodarwinismo, sino como un complemento filosófico o religioso a la teoría de la evolución.11

El creacionismo en los sistemas educativos

Al no basarse en evidencia científica falsable y comprobable, ninguna forma de creacionismo está implementada prácticamente en el sistema educativo de ningún país del mundo, con excepciones tales como las que sucedieron hasta fines del 2005 en algunos estados de Estados Unidos, en los cuales existe una mayoría protestante (en los cuales se trató de sustituir a la evolución en los libros de texto, siendo actualmente un hecho prohibido por una sentencia judicial12 ); o el creacionismo de origen islámico, presente en algunos países con creencia mayoritaria en esta religión.
En lo referente a la opinión de la Iglesia católica, está de acuerdo con un creacionismo que se podría llamar de tipo pro-evolución teísta,13 14 ya que no interpreta el Génesis de manera estrictamente literal, y no ve contradicción de la doctrina filosófica y religiosa de la Creación, que explica el origen del universo a partir de la nada, con la teoría de la evolución biológica. En este sentido, Benedicto XVI también aclara que las ciencias naturales en general y la evolución en particular no pueden explicarlo todo.15

Creación de la Tierra joven

Algunos creacionistas creen que la Tierra es joven, indicando que el planeta tiene menos de 10.000 años, y generalmente creen que fue creada por Dios hace 6.000 años, tal como lo describe elCalendario de Ussher-Lightfoot. Así, las teorías científicas del Universo y la astronomía no están incluidas en esa ideología.
Esta visión es apoyada por múltiples iglesias protestantes en Estados Unidos. Se estima en un 47% el número de estadounidenses que comparten esta opinión, y casi el 10% de universidades cristianas imparten esta teoría en sus clases.16 Las organizaciones cristianas estadounidenses ICR (Institute for Creation Research: instituto de investigación sobre la creación), en El Cajón (California), y la CRS (Creation Research Society: sociedad de investigación sobre la creación), en Saint Joseph (Misuri), promueven el «creacionismo de la Tierra joven». Otra organización estadounidense con similares puntos de vista, AIG (Answers in Genesis: Respuestas en el Génesis), ubicada en el área del Gran Cincinnati, ha abierto el Creation Museum (museo de la creación) para hacer campaña en favor del «creacionismo de la Tierra joven». Entre los católicos estadounidenses, el Kolbe Center for the Study of Creation estaría en la misma órbita.17
Como el creacionismo es una «ideología independiente», según esta ideología, la Tierra es joven y no tiene más de 6000 años de antigüedad; esto a través del cálculo y deducción mediante regresiones realizadas sobre las edades de los personajes bíblicos mencionados en el Génesis y otras partes de la Biblia.
Dentro de este creacionismo existen tres formas:
  • Creacionismo de la Tierra joven: rechaza absolutamente la evolución de las especies y las teorías geológicas sobre la evolución de la Tierra en todas sus formas; siendo la forma más común de creacionismo clásico.
  • Creacionismo de la Tierra joven ambiguo: acepta en una Tierra joven la evolución de todos los seres vivientes, excepto la evolución de los seres humanos. Rechaza la teoría de la evolución de las especies de Darwin así como el origen del hombre y el evolucionismo científico.
  • Creacionismo de la Tierra joven de una evolución rápida: asegura que Dios dirigió un tipo de evolución singular de corto período hasta el sexto día de la creación, en la que después se sumó a la creación o al nacimiento de las primeras especies, a esa respuesta por el nombramiento joven.

Creación de la Tierra antigua

En oposición al creacionismo de la Tierra joven, otros creacionistas admiten que la Tierra puede ser antigua, es decir, que podría tener millones o incluso miles de millones de años. Existen diferentes tipos de creacionismo de la Tierra antigua:
  • Creacionismo de la restitución: sostiene que la vida (con o sin cambios) fue creada de inmediato en una Tierra antigua preexistente.
  • Creacionismo del día-era: sostiene que la Tierra fue creada por Dios en seis días cósmicos, que serían mucho más largos que los días terrestres (por ejemplo, cada día podría durar varios cientos de millones de años).
  • Creacionismo del diseño inteligente: sostiene que la Tierra fue creada tal como lo explica la geología, pero describe la evolución de la Tierra y la vida a través de la intervención directa de Dios.
  • Creacionismo de la evolución teísta y creacionismo evolutivo: sostiene el proceso de formación del universo y los seres vivos como es descrito por la ciencia (pro-evolución natural) pero postula que, además, existe un propósito y un origen divino en ello; también sostiene la no incompatibilidad entre la ciencia y la creencia en un dios creador.







La evolución y extinción de los animales y otros seres vivos

Dentro de la mayoría de las doctrinas mencionadas anteriormente, igualmente se plantea que hace unos miles de años sucedió un cataclismo (diluvio universal), en el que muchas especies animales desaparecieron al ascender el nivel del mar varios cientos de metros. Sin embargo, al referirse los creacionistas a la evolución y extinción de los animales y otros seres vivos, tampoco presentan un consenso sobre estos temas. De esta forma se presentan las siguientes subclases de ideologías creacionistas:
  • Creacionismo que niega la evolución y extinción: sostiene que Dios no crearía grupos de seres que necesitaran cambios o adaptaciones para lograr la supervivencia de sus descendientes, ni permitiría que seres creados por Dios se extinguieran. Este creacionismo cree que todos los grupos animales fueron salvados en el Arca de Noé. Para explicar los fósiles que descartan sus creencias, un subgrupo cree que estos fósiles son falsos, mientras otro subgrupo cree que todos los animales o algún espécimen de cada grupo animal que se creen extintos, realmente no lo están y vivirían en lugares aislados o desconocidos, realizando algunos grupos incluso expediciones para encontrarlos.18 19 20 Este tipo de creacionismo busca apoyo igualmente en pseudociencias, como en la criptozoología popular.
  • Creacionismo creyente en la extinción divina: cree sólo en el proceso de extinción y no en la evolución, pero la extinción se produciría sólo por una intervención y voluntad divina. Dentro de esta categoría resaltan los grupos que creen que los dinosaurios y otros animales extintos antiguos, se extinguieron durante el Diluvio Universal. Así, estos grupos creen que los fósiles serían sólo evidencia de un suceso catastrófico de inundación producido por el diluvio descrito en la Biblia, y rechazan las explicaciones científicas de estos fósiles.
  • Creacionismo creyente en la evolución y extinción divina: cree en estos procesos, aunque ellos se producen por intervención y voluntad divina; ejemplo de ello es la ideología del diseño inteligente.

Por Joel 

viernes, 28 de octubre de 2011

La primavera arabe


as revoluciones y protestas en el mundo árabe de 2010 y 2011, denominadas por distintos medios como la revolución democrática árabe2 3 4 5 6 o la primavera árabe,7 8 9 10 11 consisten en una serie de alzamientos populares en los países árabes, principalmente del norte de África y Siria, calificados como revolución por la prensa internacional, que comenzó con la revolución tunecina, cuya fecha de inicio suele tomarse en la inmolación del joven de 26 años Mohamed Bouazizi. Son unas revueltas sin precedentes en el mundo árabe,12 ya que si bien en la historia de éste ha habido numerosas revoluciones laicas y republicanas, hasta ahora éstas se habían caracterizado por nacer a partir de golpes de Estado militares y dar paso a gobiernos en cierta medida autoritarios con o sin apoyo popular,Nota 1 en tanto que los acontecimientos actuales se caracterizan por un reclamo democrático,13 y de una mejora sustancial de las condiciones de vida. Por la naturaleza de sus protestas (libertades democráticas, cambios políticos, económicos y sociales), estas manifestaciones masivas empiezan a ser comparadas con lasrevoluciones de 1830, las de 184814 y las revoluciones en Europa del Este a partir de la caída del muro de Berlín en 1989.15
Esta serie de protestas a favor de la democracia contrastó inicialmente con el silencio de la Unión Europea y con un apoyo relativamente grande desde Estados Unidos.3 El ministro de Asuntos Exteriores de ItaliaFranco Frattini, explicó la falta de respuesta europea aduciendo que eran Estados independientes y no colonias de Europa. La Unión Europea se reunió el 31 de enero de 2011 para decidir si apoyaba o no las revueltas populares en Túnez y Egipto;16 si bien endureció su postura frente a Hosni Mubarak, presidente de Egipto, abogó por una solución pacífica y no condenó su gobierno.15
Las primeras opiniones sobre la propagación de esta revolución desde Túnez a sus vecinos árabes no se deciden sobre su éxito, pero anuncian ciertas generalidades en los países tales como la autocracia y la actual capacidad de movilización del pueblo, según intelectuales y académicos como Azzedine Laayachi y Abdennour Benantar.17
Las protestas han llegado a causar la convocatoria de manifestaciones democráticas en China, donde han sido rápidamente sofocadas.

Porcentajes de religiosos

Condenan a tres años de cárcel a un egipcio por insultar al islam


Un tribunal egipcio condenó hoy a un Ayman Yusef Mansur a tres años de cárcel por insultar al islam y promover el sectarismo religioso a través de comentarios publicados en su cuenta de la red social Facebook.
El juez del Tribunal Penal del barrio cairota de Al Azbekiya, Sharif Kamel, dictó sentencia tras hallarlo culpable de "perjudicar deliberadamente la dignidad del islam al mofarse y menospreciarlo en su cuenta personal de Facebook", informó la agencia estatal de noticias egipcia Mena.
El condenado "aprovechó la religión para propagar ideas extremistas con la intención de generar sectarismo religioso y dañar la unidad nacional" y utilizó "expresiones deshonrosas contra el Corán, el profeta Mahoma y los musulmanes", subrayó el magistrado en la lectura del dictamen.

La censura egipcia

En 2007, todavía bajo la dictadura del ex presidente Hosni Mubarak, otro hombre, el conocidoblogueroKarim Amer, ya fue condenado a cuatro años de cárcel por criticar al islam y al propio mandatario.
Abdel Karim Suleiman, que escribía con el seudónimo "Karim Amer", se convirtió en febrero de 2007, cuando tenía 22 años, en el primer bloguero egipcio condenado a una pena de prisión, y fue liberado en noviembre de 2010.

    jueves, 27 de octubre de 2011

    Budismo


    El budismo ha ayudado en la difusión del lenguaje,5 6 y la adopción de valores humanistas y universalistas. Es por tanto una filosofía importante en Asia porque su práctica ha logrado expandirse a la totalidad de sus países. Desde el siglo pasado se ha expandido también por el resto del mundo. Al carecer de una deidad suprema pero mostrar a la vez su carácter salvífico y universalista, ha sido descrita también como fenómeno transcultural,7filosofía,8 o método de trasformación.9
    El budismo es en número de seguidores una de las grandes religiones del planeta.10 Contiene una gran variedad de escuelas, doctrinas y prácticas que históricamente se han clasificado en budismo TheravādaMahāyāna y Vajrayāna.11

    Pena de muerte

    Pena de muerte

    China es el país donde se llevan a cabo casi el 65% de todas las ejecuciones del mundo: sólo en 2006 fueron ejecutadas al menos 1.010, aunque otras fuentes elevan la cifra entre 7.500 y 8.000.
    Según las autoridades Chinas el número de personas condenadas a muerte y ejecutadas ha descendido tras el restablecimiento de la revisión de todas las sentencias de muerte por el Tribunal Supremo Popular. Amnistía Internacional considera que es una medida positiva, aunque no sirve por sí sola para resolver los problemas inherentes al sistema de pena de muerte en China, puesto que no garantiza que quienes puedan ser condenados a muerte en China sean sometidos a un juicio justo. Asimismo, es imprescindible para confirmar esas afirmaciones que se publiquen estadísticas nacionales completas sobre la aplicación de la pena de muerte en China puesto que la aparente reducción de las ejecuciones puede que se deba al creciente número de ellas que hay “atrasadas” por estar los condenados a la espera de que el Tribunal Supremo Popular revise sus casos.
    La única forma de proteger plenamente a los acusados de injusticias irreversibles y garantizarles el derecho a la vida consiste en abolir por completo la pena de muerte. Amnistía Internacional insta a las autoridades a tomar medidas para la consecución de este fin lo antes posible, incluida la reducción del número de delitos punibles con la muerte. Actualmente, la pena de muerte se sigue aplicando a unos 68 delitos tipificados en el Código Penal chino, entre los que se incluyen varios delitos violentos como el atraco, la violación y el asesinato. Se aplica también en el caso de algunos delitos no violentos como delitos económicos (por ejemplo, fraude fiscal y malversación) y delitos relacionados con drogas.
    Pena de muerte
    Se ejecuta a los condenados a muerte disparando contra ellos, habitualmente en la nuca y también con frecuencia creciente, por inyección letal. Desde 1996, año en que se introdujo la inyección letal junto con reformas de la Ley de Procedimiento Penal, se han fabricado decenas de camionetas itinerantes de ejecución.
    Amnistía Internacional ha expresado el temor de que el uso de la inyección letal facilite la extracción de órganos para transplantes. La organización teme desde hace mucho tiempo que el comercio lucrativo de órganos haya sido un gran incentivo económico para continuar con las ejecuciones. Se corre así el riesgo de que los condenados a muerte se conviertan en una fuente reconocida de órganos, y que esta realidad  dificulte la adopción y aplicación de medidas para abolir la pena de muerte.
    La pena de muerte supone una violación del derecho a la vida, la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes y es contraria a uno de los principios fundamentales del Olimpismo como es la preservación de la dignidad humana.

    Con ocasión del Día Mundial contra la Pena de Muerte, este año Amnistía Internacional quiere poner de relieve los vínculos entre la pena de muerte y la tortura, así como la naturaleza cruel, inhumada y degradante de algunos aspectos de su aplicación.

    La práctica de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes está clara e inequívocamente prohibida por las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

    Tratados internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional por los Derechos Civiles y Políticos, la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, la Carta Árabe de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos o la Convención de NNUU contra la tortura, entre otros, prohíben el uso de la tortura, pero sin embrago, no prohíben la aplicación de la pena de muerte.

    A pesar de la clara prohibición de la tortura, Amnistía Internacional registra habitualmente casos de personas condenadas a muerte o ejecutadas tras haber sido declaradas culpables sobre la base de “confesiones” obtenidas con tortura. Especialmente preocupante es la tortura bajo custodia, que es práctica generalizada en la mayoría de las regiones del mundo. AI tiene noticia de casos de personas condenadas a muerte en juicios basados parcial o exclusivamente en “confesiones” obtenidas presuntamente con tortura o bajo coacción en países como Arabia SaudíChinaEmiratos Árabes UnidosGuinea EcuatorialIránJapónSudánTaiwán Yemen.

    Aunque el derecho internacional ofrece una orientación mínima para determinar los parámetros exactos de los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, diversos mecanismos regionales y de la ONU han reconocido que algunos aspectos del uso de la pena de muerte constituyen tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, particularmente en relación con las condiciones de reclusión de los condenados a muerte, la angustia de estar condenados, la amenaza constante de ejecución y el secreto que rodea al uso de la pena de muerte, que afecta a los condenados y a sus familias. Diversos tribunales regionales y nacionales han conmutado condenas de muerte tras determinar que los solicitantes habían sido sometidos a tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes.
    • Condiciones de reclusión: Son ejemplos de trato o pena cruel, inhumano o degradante durante la reclusión el confinamiento del detenido en una celda a oscuras, el uso de esposas para inmovilizarlo y la negación de lo indispensable para satisfacer sus necesidades básicas.
    • La angustia de estar esperando a ser ejecutado ha sido calificada en ciertas circunstancias de pena cruel, inhumana y degradante. Numerosos tribunales y órganos internacionales y regionales, así como varios tribunales nacionales, han determinado que la duración de la reclusión de los condenados a muerte puede constituir trato cruel, inhumano o degradante, a la vez que han reconocido el derecho del condenado a muerte a hacer él máximo uso posible del proceso judicial disponible.
    • La pena de muerte y el secreto en torno a ella: No comunicar al condenado a muerte ni a su familia la fecha de la ejecución o no permitir una última visita o comunicación con el condenado, el secreto en torno a la ejecución real y la negativa a entregar el cadáver a la familia para su enterramiento o a indicar dónde se encuentra pueden constituir formas de trato cruel, inhumano o degradante para la familia.

    Por joel